Reseña Histórica
El trabajo en equipo es sin duda una característica distintiva de este abordaje desde sus comienzos.
La terapia vincular-familiar surge como producto de un trabajo en equipo de dos profesionales que comienzan a atender juntos después de un largo recorrido profesional, una en el campo del trabajo corporal y emocional y el otro con una amplia experiencia y formación dentro del psicoanálisis, la psicología social y la clínica de niños y adolescentes. Me refiero a la Lic. Claudia Nora Mares y del Dr. Benjamín Zarankin.
En un segundo momento soy convocada a formar parte del equipo aportando mi experiencia en el campo de la Orientación Vocacional y de la coordinación de grupos dentro de la primera Escuela de Psicología Social de Enrique Pichón Rivière.
Así fue cómo comenzamos a atender juntos a parejas, familias, grupos, empresas familiares e incluso pacientes individuales. Este trabajo en equipo que se sostuvo durante muchos años es el que permitió amasar un cuerpo teórico y formas de intervención que fueron dando lugar a la creación de la Terapia Vincular Familiar. Después de algún tiempo el trabajo de los tres en conjunto, se fue espaciando y reservando para algunos pacientes puesto que era muy difícil de sostener. De todos modos está en la médula de este abordaje la combinación del trabajo terapéutico individual, con el abordaje conjunto por parte de una pareja de terapeutas, ya sea en terapia individual, de pareja, terapia familiar o en entrevistas vinculares convocadas especialmente con distintos miembros de una familia. La intervención de un co-terapeuta puede ser convocada ocasionalmente o en forma permanente de acuerdo a lo que cada situación y paciente requieran.
A partir de la formación vivencial y terapéutica de profesionales desde la Escuela de Postgrado en Orientación Vocacional y Terapia Vincular-Familiar dirigida desde 1992 por la Lic. Claudia Messing y el Dr. Benjamín Zarankin, la supervisión permanente de casos, y las terapias personales y grupales, se han formado una serie de profesionales que expandieron nuestro abordaje a distintas ciudades y provincias argentinas y también en Santiago de Chile.
Entre ellas cabe destacar al equipo terapéutico de Lujan, Provincia de Buenos Aires, coordinado por la Lic. Patricia Aón y el Lic. Alejandro Zarankin, al grupo de psicoterapeutas y psicomotricistas chilenos que trabajan desde hace años incorporando los desarrollos de la Terapia Vincular-Familiar, entre ellos a Patricia Nieto, Victoria Freire y Josefina Larrain, asi como Isabel Recabarren en el campo de la Orientación Vocacional. También queremos destacar los aportes de la terapia vincular-familiar al modelo de atención de los Grupos Institucionales de Alcoholismo (GIA) de Avellaneda, coordinados por la Trabajadora Social. Elizabeth Layseca,
Desarrollo del trabajo en equipo en Lujan:
En el año 2008 es el Dr. Benjamín Zarankin quien traslada esta forma de atención conjunta a la ciudad de Luján y transfiere sus conocimentos, práctica, experiencia y supervisión a la Lic. Patricia Aon y al Lic. Alejandro Zarankin. Hoy está conformado un equipo terapéutico consolidado en la práctica de la Terapia Vincular-Familiar.