El restablecimiento de la Función Paterna

La Terapia Vincular-Familiar propone el restablecimiento de la llamada “función paterna” a través de la valorización y/o significación de la figura paterna o de quien cumpla esta función. Reintroduce el valor de lo paterno como representante de la terceridad en el interior de la familia respecto a la dualidad madre-hijos, posibilitando así el acceso de estos al mundo exterior.
En este sentido, trabaja la resignificación de lo paterno a través de la expresión de los sentimientos y las emociones vividas, tanto positivos como negativos. Lo importante, como hemos dicho, es no dar por perdido ese vínculo, no desecharlo, devolverle su valor, aun desde lo mortificante.
Así, las personas logran diferenciarse, identificarse a sí mismas, subjetivarse. Se fortalece la posibilidad de decir esto sí o esto no a un otro significativo que dejó huellas, dejó efectos. Por el contrario, la desvalorización de este vínculo, el ninguneo, el posicionamiento de igual a igual, la imposibilidad de transmitir lo que se siente, deja al sujeto sumergido en una mimetización de los aspectos más traumáticos del otro.